Bienvenidos


Hacía meses que repiqueteaba en mi cabeza la idea de hacer un blog. Pero siempre que me decidía a llevarlo a cabo, venían a mi mente las tres máximas que, con toda mi ignorancia a cuestas, creía que nunca debería olvidar un blogger:

1) Hay que ser constante y tener conducta para mantener el blog siempre activo.
2) Hay que escribir bien.
3) Hay que tener algo para decir.

Y cuando recordaba estas máximas, las convertía en las tres preguntas que finalmente me terminaba formulando:

1) ¿Sos constante y tenés conducta para mantener el blog siempre activo?

Definitivamente no

2) ¿Escribís bien?

Bueno, me dedico a escribir, pero esto no implica que escriba bien

3) ¿Tenés algo para decir?

Ni a palos

¿Entonces?

Hace años, me di cuenta que, si no hacía teatro, me iba a volver loco. Si no canalizaba ese histrionismo de alguna manera, mi salud mental corría riesgo. No es que ahora mi salud mental derroche… salud, pero bueno, ahí ando.

OK. Esto del blog es lo mismo: tengo cosas en la cabeza y las tengo que sacar. Y en vez de volver locos a mis amigos con mails interminables con reflexiones absurdas, ahora prefiero volcar todo acá. Y listo.

Larga vida y prosperidad

2 comentarios:

Luz dijo...

Yo lo leí todo. Y me gustó bstante!!!

Nati Alabel dijo...

Wow, el primer post de El Inconsistente...entonces así fue como todo comenzó?