Lugar: Algún punto de la gira American Tour, presentación del disco Tattoo You de los Rolling Stones.
Hechos: Un admirador sube al escenario para estar más cerca de sus ídolos. En cuanto el guitarrista Keith Richards se percata del asalto, convierte su instrumento en un arma con la que golpea al espontáneo en la cabeza.
Lo más impresionante de esta escena es la frialdad con la que después del incidente Richards y Jagger siguen tocando el tema Satisfaction.
2 comentarios:
jajaj, menos mal que no se le rompió
si no, no sé cómo iba a conservar la frialdad
Sí, es verdad
Keith tiene una paz Zen envidiable
... pero no le rompan la guitarra!!
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