
Hace unos días caminaba por Cabildo y me crucé con Cristian Valle, un ex compañero del León XIII.
Me asombró comprobar que luce igual que hace casi 25 años, incluso con el mismo corte de pelo, una especie de marine haircut que yo tuve que usar por obligación en la colimba. Hasta me animo a decir que no estaba vestido demasiado diferente a los días de secundaria: creo que tenía una campera de cuero marrón con las solapas levantadas, onda cancherito ochentoso.
Lo reconocí inmediatamente, antes de que cruce José Hernández, y a mitad de la calle le dije “Cristian Valle”. Me miró con cara de asombro y aunque me reconoció, no recordó mi nombre.
Yo sabía que no me iba a reconocer. En el León XIII, el había repetido uno o dos años y estaba en otra sintonía por lo que no nos prestaba demasiada atención, no teníamos ni 15 años. De alguna manera yo lo admiraba un poco, fue el primer punk que conocí, el primer tipo que me habló de los Sex Pistols y de los pop-cyberpunk Sigue Sigue Sputnik.
Él nunca se va a enterar de esto, pero me emocioné al verlo...
4 comentarios:
Que buen post, Chacho!!!!!! Esos idolos, compañeros que provocaban admiracion.... que loco que siguiera igual, me encanta.
Y que linda tu emoción!
Gracias Ro!!
Volviste a El Inconsistente! Gracias
Cómo estas?
Eze, me parece genial lo que escribís. Yo hace unos días, gracias al Facebook me reencontré con amigos que hace más de 20 años que no veo y la mayor sorpresa fue que ellos me recuerdan con tanto cariño y emoción como yo los recuerdo. Qué lindo, no? Besos y a ver cuándo nos vemos!!!
Gracias Luz
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