Gran momento

Anoche tuve uno de esos pequeños triunfos que te alegran el descanso.

Estaba a punto de irme a dormir. Me senté en la cama, como hago todas las noches para sacarme el calzado. Como siempre, revoleé las zapatillas y luego las medias, que suelen caer a pocos centímetros una de la otra.

Pero esta vez, una de las medias se introdujo perfectamente dentro de una zapatilla e incluso, una vez adentro, se acomodó un poco, así solita.

Parecía una escena de esas películas con efectos especiales clase B, logrados con el siempre efectivo truco de invertir la dirección de la cinta. Los Tres Chiflados hicieron una carrera con ese recurso.

Fue un gran momento. Un grito de triunfo quebró el silencio de la noche. Me sentí bien...