Recordando a los Stooges


En 1968, Danny Fields era un buscador de talentos de la discográfica Elektra. A continuación, la traducción del texto que escribió Fields para la reedición del primer disco de los Stooges. Lean esto que es delicioso:

"Durante el verano de 1968, yo dirigía el departamento publicitario de Elektra Records, un pequeño sello de buen tono que se había hecho importante un año antes gracias al éxito de los Doors, y que estaba ampliando su catálogo de rock con una serie de nuevas y arriesgadas perspectivas.

En aquellos momentos, el área de Detroit-Ann Arbor estaba caliente, llena de talento, y geográfica y culturalmente distaba bastante de Inglaterra y California como para estar protegida de la pretenciosidad que se había ido filtrando en la música de ambos sitios desde el `año dorado´ de 1966.

La más llamativa de las bandas de Michigan era MC5, el único grupo del mundo que había ido a Chicago para tocar en las festividades celebradas por la Convención Demócrata que nos trajo la presidencia de Richard Nixon. Los MC5 andaban buscando un contrato discográfico, y el fin de semana del 22 de septiembre volé hasta Detroit para encontrarme con ellos y con su brillante manager, John Sinclair, y para verlos actuar en el Grande Ballroom.

Mi trabajo en Elektra no consistía en fichar nuevas bandas, sino en publicitar a artistas ya bajo contrato, pero en aquella época las cosas resultaban más imprecisas, y por entonces mi oreja era como la del hombre que inventó Elektra, Jac Holzman, así que podía ocurrir cualquier cosa. De todos modos, a mí me encantaban MC5, eran rápidos, estrepitosos, coloristas y americanos. De vuelta en Ann Arbor el día después del show en el Grande, me encontraba ocupado diciéndoles cuánto me gustaban cuando el guitarrista Wayne Kramer dijo: "Si te hemos gustado, deberías ver a los Stooges, son como una especie de hermanos pequeños nuestros, y actúan esta noche". De algún modo, Wayne sabía que aunque yo parecía conectar con la energía y las utópicas ideas políticas de MC5, en mi corazón buscaba algo más primitivo, el verdadero pandemonio, el estruendo infernal. Me guió correctamente. Aquella noche vi el concierto de los Stooges en la Universidad de Michigan, y aquello cambió mi vida.

No podía creer lo que estaba viendo y oyendo. Sé que esta frase es un cliché, pero fue real para mí aquella primera noche de otoño de 1968. Nunca había visto a nadie actuar tan increíblemente como Iggy Pop (y esto es cierto hasta el día de hoy), y sobre su música, sólo podía decir: `¡Por fin!´ Cuando Iggy salió del escenario fui hacia él, balbuceando sobre la actuación, diciéndole que yo era de Elektra y estaba impaciente por darles un contrato. `Habla con mi manager´, dijo, todavía caminando hacia el vestuario, sin apenas mirarme.

Su brusquedad no estaba generada por su cansancio ante la cantidad de ofertas, sino por su descreimiento. Es que nunca habían tenido ninguna, y no pensaba que aquella frase fuera real. `Sí, claro, tú eres de Elektra´, se dijo a sí mismo (como luego me comentó), `y yo soy Mr. Ed´.

Hablé con su manager, Jimmy Silverman, que era socio de John Sinclair y, a la mañana siguiente, telefoneé a Jac Holzman desde Ann Arbor y le dije que había dado un apretón de manos para firmar, no con una, sino con las dos bandas, las cuales, se lo aseguraba, harían historia y un montón de dinero juntas. Pero yo tenía que ofrecerles algo de `Hola, dinero´, y necesitaba el consejo de Jac sobre esta materia. Los MC5 firmaron por US$20 mil, y los Stooges por US$5 mil; representaba, de lejos, más dinero del que ninguna de las dos bandas había visto nunca.

Lo que ocurrió con MC5 es otra historia muy larga. Los Stooges entraron en el estudio con John Cale y salieron con este álbum. Comercialmente, supuso una curiosidad, pero ha influido a innumerables generaciones de músicos y oyentes y, 20 años después, está todavía 20 años por delante de su tiempo. Verdaderamente, es más sorprendente que nunca".

2 comentarios:

Bloc de Moda dijo...

El retro relato

=)

no te gusta LJ?

beso, lore

El inconsistente dijo...

La verdad que no me gustó nada

No me puedo identificar con este tipo de porgramas